Como atender el problema de la obesidad en las mascotas

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La obesidad en los animales de compañía, tanto en los canes como en los mininos, es uno de los problemas nutricionales de las mascotas más importantes de nuestro tiempo. Es importante conocer cuáles son los factores que propician esta condición, el modo en el que puede prevenirse tal problema y como se suele tratar de resolver.  

De inicio, lo básico es responder a la siguiente interrogante: ¿qué es la gordura en las mascotas? ¿por qué aparece el sobrepeso en los perros y gatos? Básicamente, la obesidad se presenta como un exceso en las acumulaciones de tejido adiposo en el cuerpo. Tal fenómeno se presenta cuando el consumo de calorías cotidiano rebasa el gasto de energía realizado en ese mismo tiempo.

En lo que se refiere a las mascotas, cuando tienen un peso corporal superior al quince o veinte por ciento de su peso idóneo, entonces se les considera como obesas.

Causas que favorecen la aparición de la obesidad en las mascotas

Hay un conjunto de causas que propician en las mascotas a sufrir de obesidad. Algunas de ellas son, por ejemplo, la edad, la condición reproductiva, cierta predisposición genética y algunos problemas de tipo endocrino como el hiperadrenocorticismo y el hipotiroidismo. Todo lo anterior también puede estar relacionado con el incremento del peso corporal de un perro o un gato.

También cabe destacar como posibles causantes de la gordura en las mascotas el ejercicio cotidiano que realicen, así como también la cantidad y la calidad de alimento que se les ofrece.

Verdad es que las personas que cuidan a las mascotas son responsables en buena medida de las complicaciones de salud que experimenten estos animales. Los animales con extremo sobrepeso tienen una esperanza de vida considerablemente menor.

Mucho de ello se relaciona con distintos problemas vinculados a la obesidad, como es el caso de la diabetes, una deficiente operación de las articulaciones, dificultades respiratorias, poca tolerancia al calor, un peligro más considerable al someterse a distintas cirugías, etc.

Cómo se realiza el diagnóstico y tratamiento de la obesidad en las mascotas

El diagnóstico de esta enfermedad lo efectúa un veterinario, el cual debe de revisar si la obesidad en un perro o gato es generada por negativos hábitos alimenticios y nutricionales de nuestra mascota.

El procedimiento más viable para revisar si una mascota padece de obesidad es a través de una evaluación visual de la condición física del ejemplar. Para cualquier tratamiento y monitoreo de la obesidad en los animales de compañía es básico el apoyo de un veterinario, puesto que solo este especialista puede revisar con pericia la evolución del problema y diagnosticar el mejor plan de adelgazamiento del perro o gato.

Para cualquier plan para bajar de peso que se aplique a una mascota es indispensable contar con el compromiso, apoyo y paciencia por parte de las personas que cuidan al animal. También es preciso motivar a nuestra mascota a que realice ejercicio cotidiano. Esta dinámica puede ser dilatada y en ocasiones alcanzar el año hasta conseguir óptimos resultados.

Cómo son los planes de adelgazamiento para mascotas

En los planes para adelgazar de los animales de compañía por lo general se establecen metas semanales de baja de peso. Procediendo como es debido, se pueden perder entre dos y tres por ciento de peso corporal cada semana.

Por lo que se refiere a los mininos, la pérdida de peso debe de ser bastante controlada por el veterinario, puesto que un adelgazamiento demasiado apresurado y extremo en estos animales puede propiciar una lipidosis hepática. Esto último se refleja en una acentuada acumulación de grasa en la zona del hígado.

Los ejercicios físicos también deben de implementarse de modo paulatino. Las mascotas que padecen de gordura por lo general exhiben una escasa tolerancia al calor y las actividades físicas, por lo cual podrían sufrir complicaciones respiratorias.  

Por lo anterior, se deben seleccionar las horas de mayor frescura, principalmente en el verano y aplicar periodos de ejercicio ligero de unos veinte o treinta minutos en días espaciados. Un buen comienzo es realizar salidas diarias con los canes y mininos, así como también estimular a nuestra mascota para que persiga algunos juguetes que le resulten divertidos y atrayentes al animal.

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