Quien cuenta con un animal de compañía, a final de cuentas tiene un auténtico tesoro. Es sabido que la convivencia cotidiana con mascotas tiene asociados numerosos beneficios. De entre esos positivos aspectos que tiene el cuidado de las mascotas destacan la mitigación del estrés y el alivio de las tensiones.
No obstante, lo que aún no conoce mucha gente es la consecuencia que tiene el cuidado de los animales domésticos para el medio ambiente.
En un escenario global cada vez más angustiado por las consecuencias del cambio climático y otros problemas ecológicos, es conveniente tomar importantes medidas al respecto.
Hasta las acciones más sencillas y cotidianas impactan en la estabilidad medioambiental, incluyendo el cuidado de las mascotas.
Es verdad que en muchos casos no tenemos plena conciencia de ello, pero actividades tan nimias como cambiar las bolsas plásticas para recopilar las heces de nuestro perro, o emplear juguetes más sencillos para entretener a nuestro gato, puede hacer diferencia en el respeto al medioambiente.
Cómo cuidar a una mascota con sentido ecológico
La alimentación del perro es uno de los puntos a revisar para el caso de atender a nuestra mascota con responsabilidad ecológica. Lo que sucede es que millones de envases plásticos se consumen durante el año en el mundo, recipientes en los cuales se comercializa el alimento canino.
No obstante, hay empresas que envasan la comida para perro en empaques de aluminio, material famoso por ser por demás recicable. Por lo anterior, cuando se adquiera el alimento para el perro, hay que revisar el material del envase, ya que, con ese gesto que parece tan pequeño, se puede coadyuvar bastante para la protección de la ecología.
El baño del perro también es importante para el medioambiente
Siempre es aconsejable bañar a nuestro perro y para ello utilizar productos especiales para el aseo canino. No obstante, muchos de estos artículos de higiene se encuentran envasados en plástico, lo cual, como hemos mencionado anteriormente, es altamente perjudicial para el medio ambiente.
Una excelente opción al respecto, una práctica más responsable con la naturaleza, es la de utilizar pastillas de jabón o adquirir productos de limpieza para perro a granel.
Juguetes para minino respetuosos con la naturaleza
Optar por el entretenimiento del minino usando para ello juguetes de estilo clásico también es muy adecuado para fines de protección medioambiental.
Cabe reflexionar en lo siguiente: las tecnologías más modernas también se han dejado sentir en el ámbito de las mascotas. Por ello, desde hace algunos años se han vuelto muy populares los juguetes electrónicos para el entretenimiento de las mascotas.
No obstante, esta clase de artefactos requiere de un gasto de energía por pequeño que sea, o la utilización de baterías, las cuales son también polucionantes.
Debido a lo anterior, nada resulta más aconsejable que ofrecerle a un gato para que juegue una sencilla bola de lana u otro juguete considerado como clásico para estos animales.
De esa manera se podrá disminuir el consumo de energía y aliviar la sobre explotación de la naturaleza. No menos provechoso es construirle un juguete a nuestro gato con materiales recicables, cosas que ya no utilicemos, como algún calcetín viejo.
Dejar de utilizar bolsas plásticas para las necesidades del perro
Cuando se saca al perro de paseo, por lo general empleamos bolsas de plástico, las cuales demoran mucho tiempo en su degradación completa. Tales materiales plásticos implican un severo problema medioambiental.
Para mitigar esta complicación es preferible utilizar bolsas de papel, las cuales son perfectas para recoger las heces del animal. Para este propósito también podemos emplear revistas viejas o papel periódico.
No menos positivo es usar para el cometido mencionado bolsas de material biodegradable tomando en cuenta que la descomposición de tales bolsas también va a requerir cierto tiempo.
Transportadores de aluminio para el gato
Lo mismo que sucede con respecto a los envases plásticos- considerando que debemos de prescindir de ellos en la medida de lo posible- es pertinente también con relación al transportín de nuestro perro o gato.
En este sentido, es preferible adquirir un transportín para mascota fabricado con aluminio o con acero, en lugar de comprar uno de plástico. Con ello también protegemos el medio ambiente al evitar la proliferación de materiales difíciles de degradarse por completo.