De entre las condiciones más importantes que se deben mantener con respecto a los ovinos, y los cuidados que deben recibir en una granja o un criadero, destacan los siguientes: que tengan a la mano pastos secos, suelos con la suficiente dureza y también cálidas temperaturas. Al combinarse estos elementos se avanza en mucho hacia la meta de brindarles un pleno bienestar a estos animales.
Los criadores más experimentados tienen presente que el buen cuidado de sus ejemplares depende en buena medida de la alimentación y la higiene que se les proporcione en sus espacios dentro de la granja. Esto es capital para el aprovechamiento lácteo o cárnico que se pretenda hacer de ese ganado.
Recomendaciones para la cría de ovinos
Mucho del trabajo que debe hacerse al respecto está relacionado con la raza del animal. En este sentido, hay ovinos que son capaces de adaptarse de mejor manera a las variaciones de clima, mientras que los corderos, cuando tienen pocos días de vida, son propensos a padecer por el frío, el viento y la humedad.
Para el buen desarrollo de los ovinos nada como la paja picada desfibrada, por ejemplo, ya que se trata de un alimento de enormes virtudes, el cual puede ser añadido sin problemas a la dieta cotidiana de los ejemplares.
Por otra parte, la salud de los ovinos debe ser cuidada disminuyendo al máximo la exposición que tengan a determinados riesgos físicos. Ese es el caso de los parásitos que son altamente peligrosos para la estabilidad corporal de los animales de granja. Para combatir este grave problema nada como tener la experta asesoría de un veterinario y también emprender eficientes estrategias de cría, usando regímenes que se adapten a cada raza de ovino con la que se cuente.
El acondicionamiento de las instalaciones de la granja
Así entonces, destaca la relevancia que tiene el meticuloso control del rebaño y la realización de frecuentes revisiones individuales para así alcanzar el bienestar deseado del criadero. En este sentido, será esencial la minuciosa observación de los animales, así como también el atento monitoreo de sus instalaciones, los espacios donde descansan y los alimentos que consumen cotidianamente.
Otras prácticas que resultan esenciales para garantizar las mejores condiciones de los animales de granja, son, por ejemplo, la periódica desinfección y limpieza de sus instalaciones, así como también la optimización de las mismas de acuerdo a su antigüedad o el crecimiento que se tenga en el número de ejemplares con el que se cuente en la granja.
De entre las acciones de crianza más recomendables por parte de los veterinarios, destacan las siguientes: la vacunación en tiempo y forma de los ovinos, de acuerdo con la raza y la edad de los animales; el monitoreo atento del estado de sus vacunas; la aplicación de tratamientos preventivos contra infecciones; la implementación de medidas para que los animales no se agredan entre ellos, y finalmente, el uso de medicamentos antihelmínticos, es decir, aquellos productos veterinarios enfocados en atender los casos de lombrices estomacales.
Problemas en la cría de ovinos
Ciertas variedades de ovejas, como es el caso de la merina, una de las mejores productoras de lana fina, requieren de cuidados especiales para que el aprovechamiento comercial de su lana no se vea afectada por las alteraciones que sufren estos animales con el aislamiento, el gran estrés que experimentan los ovinos ante esta circunstancia.
Por otra parte, las ovejas son notables reproductoras estacionales y acostumbran a agruparse en distintos subgrupos de ejemplares, cada cierto tiempo. Por lo general tienen una o dos crías y luego exponen diferentes comportamientos tras el alumbramiento.
La importancia del bienestar de los ovinos
Todo lo anterior se conjunta en una serie de factores que influye en el bienestar de las ovejas. De no atender en tiempo y forma estas condiciones- los problemas antes mencionados-, no solo estará condicionado el bienestar de las ovejas y demás animales de la granja, sino también la productividad comercial de la misma.
Reiteramos la relevancia que tiene darle un mantenimiento constante a las instalaciones de la granja o criadero, de ese modo se reducirá de importante manera cualquier clase de riesgo que se presente en el lugar y que afecte a los animales. Es importante el cuidado físico de los ovinos, pero también su bienestar psicológico, ya que, de acuerdo con los especialistas, las ovejas tienen una especial predisposición a la angustia que debemos evitar en la medida de lo posible.