Consejos para el cuidado de las mascotas de avanzada edad

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Si bien por el aspecto que tienen nuestras mascotas podrían parecer jóvenes, en realidad su interior refleja algo muy diferente.

Conforme avanza su edad, las articulaciones, músculos y estructura ósea del gato se van debilitando, se van gastando sin remedio. Lo que sí puede hacerse es ralentizar en la medida de lo posible esta dinámica.

Para lograr este objetivo, un provechoso recurso es ofrecerle al minino una sana alimentación.

Para la alimentación de los gatos de edad avanzada lo más recomendable es utilizar un alimento especial de gama alta especial.

Es un producto creado ex profeso para gatos considerados como senior. Son mascotas con escasa grata corporal, lo cual nos auxilia para controlar adecuadamente el peso del gato y a preservar su salud. 

En lo que sigue les compartiremos otros valiosos consejos para el cuidado de las mascotas de avanzada edad.

Riesgos para la salud de los mininos ancianos

Los gatos al entrar en la senectud son más proclives a padecer distintas enfermedades. Los mininos de edad más avanzada con frecuencia experimentan problemas como las enfermedades renales, mismas que suelen manifestarse principalmente a través de una abundante sed y el hipertiroidismo, un mal que produce hipersecreciones de la hormona tiroidea.

Con el paso del tiempo, conforme se hace de una edad mayor, es posible que notemos ligeras alteraciones en el comportamiento de nuestro minino.

En muchos casos se presenta una disminución de la memoria, una patente desorientación y la tendencia a realizar sus necesidades fuera del arenero.

De la misma manera, también podremos advertir que el animal ya no disfruta como antes de permanecer en el regazo de las personas y prefiere que no lo acaricien.

Algunos gatos, además, presentan la tendencia a pasearse por la casa aullando sin motivo aparente. Hay que hacer un esfuerzo adicional para tratar de calmarlo. De ser necesario en una situación así, lo mejor es llevar al animal con el veterinario.

Casos de hipoglucemia en los gatos ancianos

Un gato de edad avanzada también puede padecer espasmos derivados de una disminución de la glucosa o el azúcar corporal. Cabe mencionar que la glucosa es el sustrato energético más importante del organismo, la principal fuente nutricional para el cerebro. Por lo consiguiente, cuando el azúcar corporal disminuye, los mininos afectados comienzan a tener dificultades, experimentando pérdidas de conciencia, temblores y mareos.

De entre las principales causas que producen esta condición debemos mencionar las siguientes: ayunos prolongados, infecciones de tipo sistemático, complicaciones hepáticas, tumores pancreáticos, un poco acertado control de la diabetes, una deficiente absorción intestinal y una dieta demasiado abundante en hidratos de carbono. Así también, las prolongadas convulsiones pueden abrirle la puerta a la hipoglucemia en el minino.

Por otra parte, el hecho de que un gato de avanzada edad no tenga demasiado apetito, puede estar relacionado con la excesiva acumulación de placa dentaria.

Esto deriva en muchos casos, la aparición de una dolorosa gingivitis, le impide masticar como es debido su alimento.

Los problemas dentales son habituales en los gatos ancianos y por lo general suelen rebelarse por la presencia de un aliento desagradable.

La incontinencia urinaria en los canes ancianos

Por lo que se refiere al problema de la incontinencia  los perros de edad avanzada, tienen este problema, incluso los canes que se encuentran perfectamente educados o adiestrados para no actuar así.

Lo anterior podría estar relacionado con problemas de disfunción cognitiva. Este último es un problema asociado a la edad avanzada y que se presenta como muy parecido al Alzheimer en los canes. Uno de los síntomas principales de este último es la incontinencia de orina.

Otra condición que favorece los casos de incontinencia urinaria canina es la castración del perro.

Se presenta como una derivación hormonal, especialmente en animales de edad media o avanzada.

Por lo general, los animales afectados por esta problemática tienen la tendencia a mojar su cama, más que dejar rastros de orina por el suelo del hogar.

Eso se debe a que la orina sale expulsada al relajarse el perro.

También es preciso mencionar como una circunstancia que propicia la incontinencia de orina en los perros la llamada enfermedad renal.

Se perfila como una patología que incrementa la orina que debe ser eliminada y que está vinculada con un aumento en el consumo del agua, vómitos y un manto con mala apariencia.

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