Cuando hablamos de la artritis nos referimos a una dinámica inflamatoria que se produce en las articulaciones. Por lo general, ello genera cojera en los animales que experimentan esta condición.
Por otra parte, en los canes se presentan distintas clases de artritis, aunque, más allá de la variedad que corresponda, será indispensable conseguir un diagnóstico temprano e implementar el tratamiento más eficaz para controlar el problema.
En este sentido, será preciso contar lo más pronto posible con la asesoría de un veterinario experimentado para que atienda al perro y así impedir que se presenten irreversibles daños en las articulaciones.
Como se presenta la artritis en los canes
En los canes que sufren de artritis es posible hallar diferentes manifestaciones clínicas.
Los daños producidos por esta enfermedad en las articulaciones pueden relacionarse con la acción de un elemento infeccioso vinculados a la inflamación.
No menos relevante es saber cuáles son los tipos de artritis que se presentan en los canes. Algunos de los criterios que se manejan para clasificar la artritis en los perros son la duración o cronicidad del problema, el nivel de inflamación, la etiología de la enfermedad y el tipo de exudado que se presente.
En los casos en los cuales se ven afectadas distintas articulaciones de modo simultáneo entones estamos ante una poliartritis.
Factores que propician la aparición de la artritis en los canes
Más allá de que se trate de una artritis de tipo infeccioso o no infeccioso, estamos ante una enfermedad que puede ser clasificada de acuerdo con la gravedad del caso y su cronicidad.
Debemos ponderar que cuando la dinámica inflamatoria se cronifica, acontecen daños no reversibles en las articulaciones, las cuales progresan hasta niveles de degeneración articular, condición a la cual se le conoce como artrosis.
Los casos de artritis séptica o infecciosa
Por otra parte, los agentes infecciosos relacionados con la artritis en los perros, por lo general suelen ser micoplasmas o bacterias, aunque no es extraño detectar casos en los que intervienen hongos o virus.
Por lo general, el patógeno llega a la articulación a través del torrente sanguíneo. En casos más esporádicos se presentan al inocularse directamente por el agente causal. En este último caso, suele explicarse por una punción articular sin que sean respetadas las adecuadas condiciones de esterilidad o por el alcance de un elemento infeccioso en los tejidos que rodean a la articulación afectada.
El problema de las artritis no infecciosas en los perros
Los casos de artritis no infecciosa en el can suele manifestarse como un proceso inflamatorio totalmente estéril, es decir, sin que se relacione ningún agente infeccioso en el problema.
Tomando en cuenta lo anterior, la artritis no infecciosa puede ser clasificada en dos clases diferentes: erosivas y no erosivas
En el primer apartado, se deben incluir aquellos casos de artritis en las que se produce una erosión del cartílago articular. En lo referente a los perros, la artritis erosiva más frecuente de presentarse es la artritis reumatoide, problema que suele dañar las articulaciones del tarso y el carpo.
En una patología de esta clase aparecen inmunocomplejos, los cuales se depositan en las articulaciones y producen lesiones en las estructuras de las articulaciones.
Por lo que se refiere a los casos de artritis no erosiva, el cartílago de las articulaciones no termina por ser afectado. También se relaciona con la formación y acumulación de inmunocomplejos.
Con frecuencia, a esta variante del problema se le ha asociado con enfermedades de tipo inmunomediadas, como, por ejemplo, el lupus eritematoso sistémico, así como también neoplasias e inflamaciones crónicas.
Causas y tratamiento de la artritis en los canes
En primera instancia, debemos mencionar la claudicación o cojera, la alteración de la postura al sentarse, los desplazamientos anormales, los engrosamientos de las articulaciones dañadas y una patente reducción en los rangos de movimiento articular.
Finalmente, en cuanto al tratamiento que debe de usarse para atender la artritis en los canes, por lo general, para los casos infecciosos, suelen emplearse lavados articulares y medicamentos antibióticos. En los casos de artritis no infecciosa el veterinario suele utilizar fármacos inmunosupresores al estar frente a dinámicas inmunomediadas.
Por otra parte, si el especialista identifica la causa principal de la artritis inmunomediada, entonces habrá de emplear un tratamiento especial para esa particular patología.