El aparato circulatorio está compuesto por los sistemas linfático y sanguíneo, mismos que interactúan entre sí para desempeñar acciones en común. Y si bien el aparato sanguíneo ha sido objeto de intensos estudios durante muchos siglos, las investigaciones relacionadas con el sistema linfático siempre han quedado un tanto a la saga. No obstante, hay varias enfermedades capaces de afectar al sistema linfático de los canes y de las demás mascotas, siendo una de estas problemáticas el linfedema.
Para conocer un tanto más acerca del linfedema en los canes, las causas que producen esta enfermedad y el tratamiento que debe de seguirse para combatirla, lo que sigue nos será de enorme interés.
Cómo se presenta el linfedema en los canes
El linfedema en los perros se presenta como una anormal acumulación de fluido en la zona intersticial, principalmente en la zona del tejido subcutáneo, en especial por el deficiente funcionamiento del sistema linfático.
Si los ganglios del mencionado sistema no se desenvuelven adecuadamente, se generan acumulaciones de fluidos linfáticos en los tejidos subcutáneos que se ubican debajo de la dermis. Ello produce las hinchazones de los tejidos afectados.
Cuáles son las razas caninas más propicias para sufrir linfedema
En lo que se refiere a los canes, las áreas más frecuentemente afectadas por la mencionada enfermedad son las patas posteriores. En apariencia no existe una tendencia de casos en la población canina por el sexo , aunque si se manifiesta una medición así por la raza.
Entre las variedades caninas más afectadas por esta problemática de salud debemos mencionar al dachshund, dogo alemán, labrador retriever, pastos alemán y el bulldog.
Variedades de linfedema en el perro
Por otra parte, el linfedema en los perros puede ser distinguido en dos variantes principales. El primario, mismo que está producido por un defecto particular del aparato linfático, más específicamente en los ganglios o en los vasos linfáticos. También puede presentarse el llamado linfedema secundario, cuando se manifiesta de modo secundario a otras dinámicas patológicas o como secuela de ciertas cirugías.
Una vez que se han mencionado las principales variedades de linfedema que se presentan en el can, hay que hablar acerca de las causas que tiene cada uno de estos tipos. En lo que se refiere al Linfedema Primario, este puede estar causado por anomalías de tipo congénito. En el caso del linfedema secundario, tal condición puede ser propiciada por dinámicas patológicas como infecciones, traumatismos, inflamaciones o por ciertos eventos patológicos.
Como habíamos anticipado previamente, el problema en cuestión también puede generarse como secuela de una intervención quirúrgica.
Principales síntomas del linfedema en el can
El indicio principal de tipo clínico vinculado al linfedema canino es la inflamación del área afectada. Como ya habíamos adelantado, el linfedema en el perro tiene como principal signo una hinchazón del área inflamada. Por otra parte, el linfedema también puede generar afectaciones en las patas anteriores, en el área genital, en las orejas y en el abdomen.
De entre las características que pueden observarse en las zonas afectadas destacan las siguientes: al someter a presión con los dedos los tejidos afectados, se presenta una especie de hundimiento denominado como fóvea, mismo que permanece incluso algunos segundos después de quitar los dedos. Además, el área dañada de la dermis puede lucir más delgada y con una consistencia esponjosa. Generalmente esta condición es indolora, salvo que se presente también celulitis.
Otros síntomas asociados a la linfedema canina son la insuficiencia cardiaca, cirrosis, hipoproteinemia y cirrosis.
Cuál es el tratamiento del linfedema en los perros
Para diagnosticar esta enfermedad el veterinario realiza lo siguiente: realiza un historial clínico y una exploración integral, análisis de laboratorio, biopsias de piel, resonancias magnéticas, etc.
La eficacia del tratamiento del linfedema en el perro está condicionado en mucho por la prontitud de su aplicación. Por lo general, en las etapas iniciales la condición se presenta como reversible y en ciertos casos el problema se resuelve de modo espontáneo o empleando uno de los llamados tratamientos de soporte.
No obstante, cuando la problemática se cronifica, suele presentarse una fibrosis de los tejidos, lo cual complica aún más el tratamiento. Tomando en cuenta que no se cuenta con un tratamiento curativo para atender los casos de linfedema canino, es preciso emplear opciones terapéuticas como tratamientos farmacológicos, vendajes rígidos y el llamado vendaje compresivo de tipo Robert Jones.