Al moquillo en los perros también se le conoce como distemper canino. Está considerada como una de las patologías de más sencillo contagio causadas por virus en los perros. Es frecuente de hallar en los canes y puede tener consecuencias letales si no se le atiende en tiempo y forma. El moquillo es una enfermedad que afecta al aparato respiratorio y digestivo de los canes. En los casos más agudos de moquillo, el perro puede verse afectado de su aparato respiratorio. Estamos ante una enfermedad ocasionada por un virus de la familia Paramixoviridae, parecido al sarampión que afecta a los seres humanos.
Se debe tener presente que el moquillo es una enfermedad bastante grave capaz de afectar a toda clase de animales cánidos, como, por ejemplo, coyotes, lobos, zorros y por supuesto el perro doméstico. Son especialmente proclives a padecer moquillo los canes adultos que no estén vacunados, los perros con problemas de inmunodeficiencia y los cachorros. El moquillo es una enfermedad que puede derivar en la muerte del perro mascota, puesto que no hay un tratamiento creado exprofeso para curar esta enfermedad.
Cómo se manifiesta el moquillo en los perros
Tomando en cuenta lo anterior, es recomendable conocer al máximo posible los principales síntomas del moquillo, las vías de contagio habituales que tiene, el modo en el que se diagnostica esta enfermedad y las medidas que tiene a su disposición el veterinario para mitigar los síntomas que afectan al perro.
Afortunadamente, si se maneja convenientemente el calendario de vacunación en los perros, hay pocas probabilidades de que nuestra mascota contraiga esta enfermedad. Y si bien hoy por hoy se tiene a la mano una vacuna diseñada expresamente para la prevención del virus, sin embargo, la efectividad de este fármaco no es del cien por ciento.
Cómo se presenta el contagio del moquillo en los perros
Ahora bien, ¿cómo se lleva a cabo el contagio del moquillo? La difusión de esta enfermedad tiene lugar cuando un perro saludable se pone en contacto con las partículas virales que permanecen en el entorno a manera de aerosol. El moquillo es una enfermedad bastante vinculada con la peste bovina y con el sarampión canino.
Un perro enfermo puede infectar cierto ambiente interior o exterior durante horas enteras ocasionando el contagio de otros canes. De la misma manera, un perro que ha logrado curarse de moquillo puede contagiar a otros canes hasta cuatro meses tras haberse recuperado de esa patología.
Síntomas más frecuentes del moquillo canino
Por lo que se refiere a los principales síntomas del moquillo canino se debe comentar lo siguiente. Tras haber pasado entre tres y seis días del contagio, se comienzan a presentar los síntomas iniciales de esta enfermedad. Es posible que no sean advertidos por las personas que cuidan a los perros, por lo cual se debe poner especial atención en cualquier alteración en la conducta o en el estado físico del can.
Los principales síntomas del moquillo canino son: deshidratación, decaimiento físico generalizado, perdida de peso corporal, fiebre, escasos deseos de comer, vómito, diarrea, complicaciones para respirar, convulsiones, ojos rojos, tos, flujo nasal, apoplejía, ataxia, erupciones cutáneas y movimientos musculares no voluntarios.
Variantes del moquillo canino de acuerdo con su intensidad
El moquillo se presenta en tres modos principales: agudo, subagudo y crónico. El primero lleva asociados los síntomas antes mencionados y además propicia que el perro se vea afectado por otras infecciones. La segunda variedad afecta principalmente al sistema nervioso, propiciando cuadros como la encefalomielitis aguda. La tercera variedad suele presentarse entre los perros que tienen de cuatro a ocho años. El animal comienza a experimentar temblores en la cabeza, debilidad extrema y parálisis.
Y si bien el moquillo es una enfermedad que se presenta con frecuencia en los perros, no es sencillo detectarla incluso para el veterinario. Por ello, este especialista requiere llevar a cabo pruebas especiales de laboratorio para cerciorarse de que un can padece moquillo efectivamente. De entre las pruebas veterinarias más efectivas para identificar la enfermedad infectocontagiosa que comentamos destacan: serología, reacción en cadena de la polimerasa y hematología.
El tratamiento del moquillo canino
En general, el tratamiento del moquillo incluye antipiréticos, antibióticos y anticonvulsivos. El objetivo de este plan veterinario es la mitigación de los síntomas del moquillo en el perro y también disminuir el riesgo de posibles infecciones bacteriales que se presenten de modo secundario. Como habíamos mencionado anteriormente, no se cuenta aún con un tratamiento que nos permita liberar al perro del virus una vez que se ha presentado en el organismo.