En ciertos casos, es posible captar que un minino tiene el ano con irritación. Es algo con potencial para empeorar y así transformarse en un cuadro de prolapso rectal felino. En eventos así, se hace indispensable la revisión del veterinario, puesto que, de no recibir las debidas atenciones, la condición del gato puede llegar a consecuencias muy riesgosas.
En este texto comentaremos más acerca del problema del prolapso rectal en el gato, para así saber más acerca de sus causas y el tratamiento más recomendable que debe ser utilizado.
La inflamación del recto en el gato
Un minino tiene inflamación en el recto por variados factores. Es importante conocer las causas de esta condición, por ejemplo, la frecuencia de las deposiciones y el esfuerzo empleado en esta necesidad. Es algo que termina por irritar el área, la cual observamos con enrojecimiento. Sin embargo, en algunos casos tal inflamación se relaciona con cierto tejido que debería hallarse dentro del cuerpo del animal. Es aquí donde tenemos al prolapso rectal en los mininos.
Ahora bien, no en todos los casos que se presenta inflamación en el ano, el gato padece de prolapso rectal. El problema es que si no se atiende en tiempo y forma, esta condición podría presentarse finalmente.
Principales síntomas del prolapso rectal felino
Son distintos niveles de gravedad en los que se presenta el prolapso rectal. Inicialmente solo daña la superficie del conducto anal, lo cual provocará que quede en el exterior. Es entonces que se presenta el llamado prolapso incompleto. En cambio, en el llamado prolapso completo, a través del conducto anal sobresale una porción del recto, mismo que se persenta como una masa de color rojizo con la apariencia de un tubo.
Aunado a lo anterior, es común identificar ciertos síntomas asociados al prolapso rectal gatuno. De entrada, se presentan dolores y un gran esfuerzo en la defecación. También se observa que el minino se lame con frecuencia en el área del ano. Los gatos afectados por el prolapso rectal felino muestran decaimiento y extrema apatía además de una acentuada pérdida de apetito.
Causas principales del prolapso rectal en los mininos
El esfuerzo intenso para defecar es una de las causas principales que derivan en el prolapso rectal felino. Tales esfuerzos deben ser bastante intensos y presentarse durante un tiempo considerable. Por lo consiguiente eso es más factible si estamos ante una situación de estreñimiento acentuado, obstrucción anorrectal por un objeto extraño y diarrea intensa. También es posible que aparezca el problema al haber problemas para orinar y en el caso de las hembras, debido a los esfuerzos realizados durante el parto de sus crías. En el caso específico de los gatos de edad avanzada, el prolapso rectal puede aparecer por la presencia de tumores en el recto.
Prolapso rectal en los gatos de corta edad
En lo que se refiere a los gatos bebés que padecen de prolapso rectal, esto se debe principalmente a que con frecuencia estos animales experimentan diarreas asociadas con parásitos en su aparato intestinal.
Incluso el prolapso rectal es más habitual que se presente en los gatos con edad menor a los seis meses. El hecho de que evacuen con frecuencia puede provocar irritación en la zona anal y en los eventos de mayor gravedad casos de prolapso rectal.
Cómo se atienden los casos de prolapso rectal
El tratamiento que requieren los gatos bebés es el mismo que se les debe aplicar a los gatos adultos, considerando la juventud que tienen. Esto último también hace más urgente contar con asistencia veterinaria de urgencia, tomando en cuenta que se trata de animales sumamente vulnerables.
En los eventos de mayor gravedad el veterinario debe volver a colocar el tejido prolapsado a su natural ubicación. Tal reposicionamiento del tejido anal debe realizarlo el veterinario teniendo al animal anestesiado. Es indispensable que esta operación sea realizada lo más pronto posible, ya que después de cierto tiempo el tejido prolapsado entrará en estado de necrosamiento, lo cual implica la muerte de ese tejido. Si ese es el caso será preciso que el especialista extirme de modo quirúrgico ese inservible fragmento corporal.
Posteriormente el veterinario nos recomendará una dieta abundante en fibra para el gato para así optimizar la consistencia de las heces.