Con la progresiva modernización de los negocios pecuarios, los sistemas para aprovechar las explotaciones a su máximo rendimiento y el manejo animal, las enfermedades podales se han transformado en un asunto ineludible. No ponerle la debida atención al asunto podría provocar graves pérdidas en granjas y criaderos.
Los expertos consideran que, después de la infertilidad y las mamitis, los problemas en las pezuñas de los bovinos son el tercer factor más importante en cuanto a perdidas en los ambientes pecuarios.
Justo de allí parte la relevancia de las medidas de prevención que se sigan y que los ganaderos tengan conciencia de lo que deben de enfrentar para que así, tras el menor tiempo, puedan implementar las mejores soluciones al respecto.
Valioso resulta conocer más acerca de los problemas podales en los animales de cría, en especial para poder combatirlos con eficacia empleando para ello todas las medidas de prevención posibles y el apoyo del veterinario.
Prevenir las lesiones en las pezuñas de las vacas lecheras
En efecto, para disminuir con eficacia las afecciones podales y las lesiones en los animales de granja (equinos, bovinos, ovinos, etc) hay que mantener los potreros, campos y establos libres de lodo y agua en la medida de lo posible. Si un ejemplar se lastima una pezuña es aconsejable sumergirla en una solución de cobre o cualquier otra que indique el veterinario.
De la misma manera, es recomendable arreglarles las uñas a los ejemplares, someterles a “manicure”, un par de ocasiones al año. Con ello se dará un gran paso en la prevención de lastimaduras en las patas y con ello problemas de cojeras y otros de mayor gravedad.
No es este un asunto secundario ya que, si una vaca lechera no puede caminar, no tendrá manera de movilizarse para hallar su alimento y así se verá afectado su correcto desarrollo, su producción lechera y su capacidad reproductiva.
La humedad en los espacios donde transitan los bovinos, en combinación con la suciedad, generalmente ocasionan la erosión de los talones. Esto último propicia ciertas problemáticas como la dermatitis digital, dermatitis interdigital e incluso pododermatitis con todas las complicaciones que tiene asociadas.
Causas genéticas de los problemas podales en el ganado
No hay que dejar de lado a los factores genéticos como posibilitadores de lesiones en ciertos ejemplares. Existen estudios que revelan como algunos toros transmitieron ciertas características genéticas a su descendencia y con ello las han vuelto más proclives a padecer lesiones podales. En este caso, lo mejor es prescindir de esos toros para fines reproductivos y que asi no se extienda esta tendencia genética en las crías, para tener animales saludables, sin demasiados problemas de lesiones en sus pezuñas.
Ahora bien, existen métodos para evaluar el grado de severidad que tienen la cojeras en los bovinos y por ello conviene solcitar el apoyo de un veterinario experimentado para que aplique estas observaciones especializadas en nuestra población de ganado vacuno.
No menos relevante para comprender los factores que propician las enfermedades podales en el ganado bovino, es el asunto del manejo inadecuado de los animales por parte de los responsables de la granja o criadero. Cuando los trabajadores de ese emprendimiento pecuario tratan con agresividad a los bovinos, para realizar dinámicas cotidianas como el traslado de los animales a las áreas de ordeña, someten a los ejemplares a niveles de impacto bastante considerable.
Factores que provocan la cojera en los cerdos
Con respecto a la sobre erupción o el sobrecrecimiento del talón del cerdo, esto se presenta principalmente por la aparición de una especie de callosidad. Se trata de una reacción de tipo fisiológico, aunque puede derivar en distintas complicaciones, como, por ejemplo, grietas, especialmente en los casos en los que esté sobrecrecimiento sea demasiado acentuado.
En lo que se refiere a la lesión de línea blanca, cabe señalar algo importante. La línea blanca se presenta como el vínculo natural entre la suela y la pared dorsal. Las grietas aparecen a lo largo de esa pared, por lo general manifestándose en el talón, y creciendo hacia la punta del dedo del animal en la suela, o en el vínculo del talón y la suela.
Esta clase de lesión puede presentarse por factores mecánicos como cuando la hembra pelea con otros animales en suelos que tienen rejillas. En casos así, pueden acontecer consecuencias graves y dolorosas como es el caso de profundas grietas o incluso la lesión conocida como laminitis.