El sistema inmunológico de los cerdos, en la defensa natural que ofrezca ante distintas enfermedades, depende al máximo de los anticuerpos presente en el organismo de cada animal. Estos anticuerpos son capaces de neutralizar las toxinas que causan las enfermedades más graves en el ganado porcino. El principal medio para estimular la inmunidad en los cerdos es la vacunación. Acerca de ello comentaremos con más detalle en las líneas siguientes.
Elementos básicos de las vacunas son los antígenos de virus, parásitos o bacterias. Las vacunas porcinas se aplican en los animales casi siempre por medio de la inyección. De este modo se puede activar la respuesta inmunológica capaz de proteger al ejemplar contra varias infecciones naturales. Muchas importantes vacunas de los cerdos son capaces de activar tanto la respuesta inmunológica celular como la humoral.
Importancia de la vacunación porcina
Cabe destacar que la vacunación contra la peste porcina debe de llevarse a cabo en ejemplares que tengan una edad comprendida entre los 45 y los 60 días. Estudios recientes señalan que, si la vacunación de los cerdos se realiza siguiendo las mejores prácticas, el nivel de protección que se puede alcanzar es del noventa y cinco por ciento.
Uno de los principales problemas que se presenta en las granjas y criaderos con población porcina tiene que ver con los productores, ya que suelen cometer ciertas equivocaciones capaces de generar gastos considerables y difíciles de solventar para los emprendedores pecuarios. En este caso, se suele confundir vacunas con antibióticos, lo cual, al aplicarlo en las poblaciones porcinas, suele provocar la muerte de numerosos ejemplares.
Cómo actúan las vacunas en el ganado porcino
Las vacunas nos ofrecen valiosos recursos para estimular las defensas del animal y que su organismo combata al máximo las posibles infecciones que lo afecten. Diferente es lo que trata de hacer un antibiótico, ya que procura detener las acciones del agente que ocasiona determinada enfermedad: ese es el caso de la penicilina.
Es conveniente conocer cómo actúan las vacunas para cerdos. Los ejemplares vacunados únicamente toleran un concentrado de patógenos cuando estos biológicos son aplicados por primera ocasión. Con ello se genera una respuesta inmunológica de tipo primario. En cambio, cuando hay una segunda aplicación los antígenos de los gérmenes patógenos son identificados por los linfocitos sin problema alguno. De allí que esta dosis sea la más efectiva, protectora y rápida para el ganado porcino.
Causas por las que pueden fallar las vacunas porcinas
Es tiempo de mencionar algunas de las razones por las cuales las vacunas pueden fallar. Por ejemplo, en ciertos casos pueden presentarse diagnósticos iniciales incorrectos; usos inadecuados de las vacunas porcinas; periodos equivocados de vacunación; periodos demasiado largos o demasiado cortos entre cada refuerzo; el uso de vacunas cercanas a su fecha de vencimiento, y la contaminación del frasco que contiene a las vacunas.
También son factores que impiden la acción eficaz de las vacunas utilizar la técnica inadecuada para su aplicación, la incapacidad del ejemplar para desarrollar eficientes respuestas inmunológicas y el elevado desafío que nos ofrece la enfermedad.
Cómo propiciar la salud del ganado porcino
Considerando lo anterior se hace patente la necesidad de mantener a los empleados de una granja o criadero en una permanente capacitación. De ese modo se podrá constatar que las vacunas se encuentran en las mejores condiciones de almacenaje. También se debe tener cuidado con la jeringa que se utilice, ya que lo acostumbrado es que se use una jeringa por cada ejemplar o a lo más cinco ejemplares vacunados por cada jeringa usada.
Tan importante como la vacunación de los cerdos es la hidratación que se les ofrezca. Para optimizar el consumo de agua que tengan los cerdos en una granja o criadero hay que revisar que ese bebedero no se encuentre obstruido. También hay que observar si el caudal es excesivamente bajo los lechones dejarán el bebedero antes de haber satisfecho por completo sus ganas de beber.
No menos importante es la cotidiana limpieza de los bebederos y las condiciones en las que estos se encuentren. Todo ello nos permitirá ofrecerles a los cerdos una correcta hidratación, se podrá tener un mejor consumo de agua y se propiciará la salud de los ejemplares, tanto como lo hacen las vacunas.