A las acumulaciones de suero sanguíneo debajo de la piel (en el área subdérmica) en el cuerpo del perro se le conoce como seroma canino. No obstante, estos elementos también pueden hacerse presentes entre los músculos del animal.
Por lo general se presenta como una de las complicaciones más habituales en un procedimiento quirurgico-veterinario, especialmente luego de una cirugía de tipo “línea media ventral”.
Cómo se presenta el seroma en los perros
Y si bien en ciertos casos el seroma es reabsorbido de manera natural por el cuerpo del can, en otros es preciso que el veterinario extraiga líquido de ellos e inclusive coloque un medio de drenaje.
Para prevenir la aparición del seroma en el cuerpo de nuestra mascota, es necesario que el veterinario efectúe un procedimiento quirúrgico especial y un meticuloso cierre de la herida derivada de la operación.
El objetivo de esta última medida es limitar al máximo la presencia de “espacios muertos”, justo en donde se presenta una mayor probabilidad de que aparezca el seroma.
Por qué es importante saber acerca del seroma en los perros
Para cualquier propietario de perros mascota es indispensable saber más acerca del seroma en los canes, los principales síntomas que tiene y el tratamiento que se debe seguir para solucionar este problema de salud canina.
Los seromas son básicamente acumulaciones de líquido, específicamente de suero sanguíneo, afuera de los vasos sanguíneos. Tales acumulaciones aparecen debajo de la piel, en el área subdérmica. Lo que diferencia al seroma del hematoma es que el primero no tiene glóbulos rojos.
Como es que se genera el seroma en el perro
Ahora bien, los seromas en el perro también suelen hacerse presentes en otras ubicaciones como, por ejemplo, el cerebro, cuello, cabeza, hombros y orejas. El seroma del perro se presenta como un bulto de patente blandura, el cual por lo general no es doloroso. Por lo general se les puede hallar entre los músculos y la piel del can. También suelen generarse cuando el animal sufre alguna incisión o golpe.
De cualquier manera, debemos saber distinguir entre los abscesos y el seroma. Para ello conviene consultar información en medios especializados o directamente con el veterinario.
La aparición de seroma a causa de procedimientos quirúrgicos suele ser más frecuente cuando la operación realizada por el veterinario se presenta de la siguiente manera:
Realiza una disección considerable del tejido subcutáneo y dérmico del can
Se tiene un manejo demasiado traumático de los tejidos del animal durante una cirugía
Cuando el veterinario realiza un cierre imperfecto y con ello aparecen espacios muertos.
Otras posibles circunstancias que generan al seroma en el cuerpo del perro son los traumas, punciones o alteraciones en la normal coagulación.
Cuáles son los principales síntomas del seroma en los perros
Por lo que se refiere a los principales síntomas del seroma canino hay que mencionar lo siguiente: los seromas en el perro producen hinchazones bajo la piel, las cuales se llenan de líquido. Si el animal se ha sometido a un proceso quirúrgico, el seroma se hallará en torno del sitio de la incisión y de cierre de la herida producida por tal operación.
Es habitual que el perro que padece seroma presente signos clínicos bastante específicos, como es el caso de un incremento de la temperatura en las proximidades de esa lesión quirúrgica; presencia de líquido transparente en el área de la cicatriz, y una acentuada hinchazón en el área, lo cual puede estar acompañado de dolor.
Finalmente, en lo que se refiere al tratamiento del seroma en los perros hay algunos procedimientos que el veterinario realiza:
La extracción
En caso de que el tamaño de la acumulación sea considerable o si la gravedad del líquido hace que el cuerpo no pueda reabsorberlo convenientemente, el especialista deberá extraer el seroma utilizando para ello una jeringa para extraer el líquido.
Drenaje
Para esta medida el veterinario usará un tubo especial que conecte a la acumulación de líquido en el cuerpo del perro con el exterior. Con ello se busca la exudación del líquido al exterior y la progresiva desaparición del seroma.
Otros recursos veterinarios empleados para el tratamiento del seroma canino son los antibióticos y la cirugía. Esta última medida se efectúa cuando el seroma moderado no se puede atender fácilmente.