La salud de nuestras mascotas es una prioridad que requiere atención, cuidado y, sobre todo, el apoyo de profesionales capacitados. Un veterinario experimentado no solo diagnostica y trata a tiempo cualquier problema, sino que también guía a los dueños en la prevención de enfermedades para garantizar una vida larga y saludable a sus perros.
En este artículo exploraremos cinco de las enfermedades más comunes que afectan a los canes, detallando sus síntomas, causas y, lo más importante, cómo prevenirlas para mantener a tu mejor amigo en óptimas condiciones.
Parásitos internos y externos
Los parásitos, tanto internos (como gusanos intestinales) como externos (pulgas, garrapatas y ácaros), son una de las principales preocupaciones en la salud canina. Los parásitos internos pueden causar diarrea, pérdida de peso, letargo y, en casos graves, daños a órganos vitales. Por su parte, los externos provocan picazón intensa, infecciones cutáneas e incluso transmiten enfermedades graves como la ehrlichiosis o la enfermedad de Lyme.
Prevención: La desparasitación regular es clave. Consulta con tu veterinario para establecer un calendario de desparasitación adecuado según la edad, peso y estilo de vida de tu perro. Para los parásitos externos, utiliza productos preventivos como pipetas, collares antipulgas o comprimidos recomendados por un profesional. Además, revisa frecuentemente el pelaje de tu mascota, especialmente tras paseos en áreas verdes, y mantén su entorno limpio para reducir el riesgo de infestaciones.
Otitis
La otitis, o inflamación del canal auditivo, es muy común en razas con orejas largas o caídas, como los cocker spaniels o los basset hounds, aunque puede afectar a cualquier perro. Los síntomas incluyen sacudidas frecuentes de la cabeza, rascado intenso de las orejas, mal olor y secreción. Si no se trata, puede derivar en infecciones crónicas o daños permanentes.
Prevención: La higiene auditiva es fundamental. Limpia las orejas de tu perro con soluciones específicas recomendadas por un veterinario, evitando el uso de hisopos que puedan empujar la suciedad hacia el interior. Mantén las orejas secas, especialmente después de baños o actividades en el agua, ya que la humedad favorece el crecimiento de bacterias y hongos. También es importante revisarlas periódicamente para detectar signos tempranos de inflamación.
Enfermedades periodontales
Las enfermedades dentales afectan a más del 80% de los perros mayores de tres años, según estudios veterinarios. La acumulación de placa y sarro puede provocar gingivitis, pérdida de dientes e infecciones que, en casos extremos, se extienden a otros órganos como el corazón o los riñones. Los signos incluyen mal aliento, dificultad para comer, encías inflamadas y dientes amarillentos.
Prevención: Cepilla los dientes de tu perro regularmente con pastas y cepillos diseñados para ellos. Ofrece juguetes masticables o snacks dentales que ayuden a reducir la placa, pero siempre bajo supervisión para evitar atragantamientos. Las limpiezas dentales profesionales, realizadas por un veterinario, son esenciales al menos una vez al año, especialmente en razas pequeñas propensas a estos problemas. Una dieta equilibrada también contribuye a una mejor salud bucal.
Obesidad
La obesidad no es solo un problema estético, sino una enfermedad que afecta la calidad de vida de los perros. El exceso de peso puede desencadenar diabetes, problemas articulares, enfermedades cardíacas y una menor esperanza de vida. Factores como una dieta inadecuada, falta de ejercicio y la sobrealimentación son las principales causas. Un perro se considera obeso si su peso supera en un 20% el ideal para su raza y tamaño.
Prevención: Controla las porciones de alimento según las indicaciones de la comida comercial o las recomendaciones de un especialista. Evita dar sobras de comida humana, especialmente alimentos ricos en grasas o azúcares. Promueve el ejercicio diario mediante paseos, juegos y actividades que estimulen su actividad física. Si sospechas que tu perro tiene sobrepeso, un veterinario puede diseñar un plan de pérdida de peso seguro y efectivo, ajustado a sus necesidades específicas.
Dermatitis
La dermatitis, una inflamación de la piel, puede ser causada por alergias (a alimentos, polen o productos químicos), infecciones bacterianas, hongos o parásitos. Los síntomas incluyen picazón, enrojecimiento, pérdida de pelo y heridas por rascado excesivo. Razas como los bulldogs o los pastores alemanes son particularmente susceptibles, pero cualquier perro puede verse afectado.
Prevención: Identificar y evitar los alérgenos es crucial. Si tu perro muestra sensibilidad a ciertos alimentos, opta por dietas hipoalergénicas bajo supervisión profesional. Baña a tu mascota con champús adecuados para su tipo de piel y pelo, evitando productos irritantes. Mantén su entorno libre de polvo y productos químicos agresivos. Las revisiones regulares de la piel durante el cepillado ayudan a detectar problemas a tiempo, permitiendo un tratamiento temprano que evite complicaciones.
Prevención y salud canina
Cuidar la salud de tu perro implica compromiso y una rutina de prevención que abarque desde la higiene hasta una alimentación adecuada. Sin embargo, ninguna medida sustituye la experiencia de un veterinario capacitado. Solo un profesional puede ofrecer diagnósticos precisos, tratamientos personalizados y orientación para prevenir estas y otras enfermedades.
Programa revisiones periódicas, sigue las recomendaciones de vacunación y desparasitación, y no dudes en consultar ante cualquier cambio en el comportamiento o apariencia de tu mascota. Con el apoyo de un veterinario experimentado, tu perro podrá disfrutar de una vida plena, saludable y llena de momentos felices a tu lado.