El periodo que demora un cachorro para expulsar las lombrices de su cuerpo puede ser distinto de acuerdo con distintas circunstancias. La especie que parasita el organismo del perro y que provoca la infección se perfila como uno de los factores clave, tomando en cuenta que será lo que determine el tiempo de vida del parásito, y posteriormente, la curación antiparasitaria que sea necesaria.
Sin embargo, hay otros factores como el tratamiento que se termine por aplicar, o la carga de parásitos que tenga un cachorro, que también pueden incluir en el periodo que le tome a un joven can la eliminación completa de los parásitos que infesten su organismo.
Causas de la aparición de lombrices en el cachorro
Las vermes o más comúnmente llamadas lombrices son parásitos de tipo interno que son capaces de infestar a los canes durante todo su tiempo de vida, inclusive siendo aún cachorros. Ciertamente pocas infecciones originadas por parásitos tienen alguna relación con la edad del can, por lo cual, las medidas de control deben de ser permanentes y adecuadas a las circunstancias de vida del animal.
De cualquier manera debemos tener presente que los cachorros cuentan con un sistema inmune bastante menos maduro que los canes en la adultez, y por lo consiguiente, exhiben una mayor vulnerabilidad a esta clase de infestaciones. Por otra parte, ciertos parásitos son capaces de transmisión por vía lactogénica y transplacentaria, lo cual implica que tales dinámicas son capaces de dañar a los canes desde sus primeras etapas de vida y provocar en ellos severas enfermedades.
Cómo prevenir los casos de parasitosis en los cachorros
Con el objetivo de impedir que un cachorro padezca de parasitosis, hay algunas valiosas acciones que se pueden seguir. El veterinario debe de avisar a los propietarios de animales de compañía acerca de los verdaderos riesgos de los problemas parasitarios, así como también sobre las estrategias que se deben de seguir para disminuir esos riesgos.
No menos importante es tomar en cuenta que varios de estos contagios de parásitos se pueden transmitir desde los cachorros a las personas que los cuidan. Por ello es indispensable que quienes tengan a un joven perro como mascota mantengan una adecuada higiene y que además cumplan con los protocolos de desparasitación que su veterinario les recomiende.
En especial, debe de resaltarse la importancia de la prevención cuando se viaja con el perro a una zona geográfica con circunstancias sanitarias distintas a las de nuestro lugar de procedencia. Debe tenerse presente que en nuestra nación hay regiones endémicas que favorecen distintas parasitosis, aspecto que deberá considerarse para disminuir los riesgos.
Cuáles son los tipos de lombrices que puede tener un perrito
En primera instancia debemos mencionar que hay cuatro variedades de lombrices que son capaces de infestar el intestino de nuestro cachorro: vermes planos, tricúridos, vermes gancho y también ascáridos. Las particularidades morfológicas, medios de transmisión, ciclos de vida y su especial patogenia dependerán de la especie en específico que afecte a un cachorro.
Cómo se eliminan las lombrices del organismo canino
Al respecto de este apartado las medidas preventivas son algo clave. Estamos hablando de acciones que se deben de seguir antes, durante la infestación y posteriormente a que este contagio halla sido eliminado con el apoyo del veterinario.
En este sentido, acciones como el retiro regular de las heces en el espacio vital del perro reducirá bastante el peligro de que se generen las condiciones ambientales favorables para la aparición de parásitos.
También es aconsejable evitar ofrecerles a los canes dietas crudas. Ciertos parásitos que infestan a los perros se contagian al consumir la carne cruda. Lo mejor en este caso es evitar que los cachorros traten de alimentarse de vísceras, como pulmones o hígados, y en cambio, ofrecerles una dieta comercial o una dieta cocinada de tipo casero.
No menos importante para prevenir la presencia de parásitos en el cuerpo del perro es garantizarle al animal el acceso al agua potable, disminuir el riesgo de que los cachorros tengan contacto con fauna silvestre y evitar al máximo los peligros de zoonosis.
El veterinario será nuestro mejor aliado para seguir un estricto control sanitario en el cuidado del cachorro y también para respetar una rutinaria desparasitación.