El mastocitoma en los mininos se puede manifestar en dos distintas facetas: visceral y cutánea. En este sentido, el cutáneo es el mastocitoma que se detecta con mayor frecuencia en los gatos y de hecho es la segunda variación de cáncer maligno más riesgoso para los mininos. Por lo que se refiere al mastocitoma visceral se presenta especialmente en el bazo del animal, aunque también puede manifestarse en otras zonas corporales como, por ejemplo, el intestino.
Es a través de biopsias o la citología que se realizan los diagnósticos de mastocitoma cutáneo y a través de análisis de sangre y revisiones de imagen que se efectúan los diagnósticos de mastocitoma visceral. Como tratamiento para atender el mastocitoma en los gatos se requiere de cirugía, aunque en algunos casos de mastocitoma visceral no es lo más aconsejable.
En cuadros así resulta preferible usar medicamentos quimioterápicos y orientados a ofrecer soporte. Son fármacos para optimizar la calidad de vida de los mininos afectados por este problema.
En las líneas que siguen abordaremos con mayor detalle el problema del mastocitoma en los mininos y comentaremos detalles acerca de su sintomatología, el diagnóstico que amerita y cual es el tratamiento que se debe seguir ante esta enfermedad de los gatos.
Cómo se manifiesta el mastocitoma minino
Hablar del mastocitoma en los gatos implica hacerlo acerca de un tumor que se genera por las excesivas acumulaciones de mastocitos, mismos que son células que se generan en la médula ósea y que se concentran en el aparato respiratorio, el sistema gastrointestinal, los tejidos conjuntivos y la piel.
Se trata de células de tipo defensivo que sirven para defender al organismo de elementos infecciosos. El problema es cuando se genera un tumor con estas células y se esparcen de modo incontrolable las sustancias concentradas en sus gránulos. Con ello se producen efectos sistémicos o locales, mismos que derivan en varios signos clínicos distintos, de acuerdo con la zona del cuerpo en las que aparecen.
Cuáles son los principales síntomas del mastocitoma minino
La sintomatología del mastocitoma en el gato puede ser distinta según la variedad a la que corresponda, como, por ejemplo, el tipo cutáneo o visceral. En lo que se refiere al mastocitoma felino se pueden detectar en las extremidades, tórax, cuello o cabeza. Se manifiestan como nódulos de tonalidad rosada o pigmentados. También suelen presentarse en los gatos afectados por este mal síntomas como picores, eritema, ulceraciones, edemas subcutáneos, inflamaciones y reacciones anafilácticas.
Cabe mencionar que los nódulos producidos por los mastocitomas suelen deshacerse de modo espontáneo.
Por lo que se refiere a los síntomas del mastocitoma visceral en los mininos, ellos incluyen depresión, anorexia, vómitos, pérdida de peso, hiporexia, anemia, complicaciones respiratorias y casos de hepatomegalia, es decir, un incremento en el tamaño del hígado.
Cómo se realiza el diagnóstico de la mastocitoma en el gato
Para el caso del diagnóstico diferencial del mastocitoma felino de clase visceral, especialmente si se produce en el bazo, este requiere la realización de procesos como linfoma, hiperplasia nodular, bazo accesorio, esplenitis y hemangiosarcoma.
También son indispensables de realizar test de imágen, bioquímicos y hemogramas. De la misma manera, resultan valiosos para el diagnóstico de la mastocitoma felina, recursos como la ecografía abdominal y la radiografía torácica entre algunas otras.
Cómo es el tratamiento del mastocitoma en el gato
En el caso del tratamiento para el mastocitoma cutáneo este requiere de cirugías de extirpación. Se trata de procedimientos quirurgicos de tipo local y con fines curativos. Por lo que se refiere al mastocitoma visceral también requiere de cirugías, pero antes de estas dinámicas quirúrgicas de extirpación es aconsejable la utilización de antihistamínicos, para así reducir los riesgos de que los mastocitos se degranulen y con ello se presenten complicaciones gastrointestinales o casos de hipotensión.
Es importante señalar otro dato relevante con respecto al tratamiento para atender a los gatos con mastocitomas. Para optimizar los síntomas de algunos mininos aquejados por este problema de salud, es posible utilizar medicamentos antihistamínicos para disminuir la acidez gástrica excesiva, posibles náuseas, evitar el peligro de que se generen úlceras gastrointestinales.
Así también, en estas situaciones el veterinario suele recetar analgésicos, estimuladores del apetito, antieméticos y otros más.